La idea surgió en Navidades, esa época del año en la que todos necesitamos el doble de capacidad en la nevera.
En mi casa nos encanta el queso y, como buenos queseros, nos gusta tener mucha variedad.
Pero ¿qué pasa cuando tu madre piensa que tiene 12 hijos queseros en lugar de 2?
¡¡¡Sobredosis de queso!!!
Así que estas navidades no nos ha quedado otra que poner en marcha la "operación aprovechamiento"
La receta viene fenomenal si, como nosotros, os hacéis con diferentes tipos de queso. De hecho, cuanta más variedad, mejor!!!
A mayores, le hemos puesto un increíbles "crumblé de pan" (o pangritata), que hace que la textura a la hora de comer la pasta sea fantástica!
(La idea, como no, la he sacado de uno de los libros de mi adorado Jamie Oliver!!!)
Ingredientes:
- 250 gr de tallarines
- 3 cucharadas de queso mascarpone o crème fraîche
- 100 gr de sobras de queso (cuanta mas variedad mejor!)
- Sal y pimienta al gusto
- 2 rebanadas de buen pan
- 1 diente de ajo
- 5 nueces (también podéis añadir avellanas, almendras...o lo que más os guste!)
- Orégano y romero
- Aceite de oliva
Elaboración:
Para la pangritata, primero tostamos el pan.
En un procesador de comida picamos el ajo pelado, el pan tostado, las hierbas y las nueces.
A continuación, calentamos una sartén. Añadimos nuestra mezcla de pangritata y lo dejamos hasta que se dore y quede crujiente. Reservamos.
Mientras, en una olla ponemos agua con sal a hervir. Bajamos la temperatura y ponemos un bol sobre la olla (modo baño María). Ahí añadimos el mascarpone con las sobras de queso y removemos hasta que se derrita.
Con cuidado quitamos el bol del calor y reservamos.
Subimos otra vez la temperatura del agua y, cuando rompa a hervir de nuevo, añadimos la pasta. Cocinamos siguiendo las instrucciones del fabricante.
Escurrimos la pasta y la disponemos en un plato. Añadimos la salsa, espolvoreamos nuestra pangritata por encima y ¡¡¡a comer!!!
*Si la salsa os ha quedado demasiado espesa, añadimos agua de la cocción de la pasta a la mezcla de quesos.