Han sido unos días muy intensos y con muchos quebraderos de cabeza pero creo que han merecido la pena. Además, gracias a esta mudanza, he aprendido que las cosas, cuanto más simples y útiles resulten, mucho mejor. Y es por ello que hoy haya decidido preparar crema pastelera, un postre que se adapta tanto a la sencillez como a la utilidad.
La crema pastelera nos puede dar mucho juego en la cocina ya que sirve de base para recetas como las natillas, la crema catalana o el crustard inglés. Además, si se mezcla con otros ingredientes, se pueden crear cremas derivadas como puede ser la crema frangipane (se mezcla con crema de almendras), crema diplomática (con crema chantilly) o la crema chiboust (con merengue italiano).
También se le pueden añadir diferentes aromas para que cada uno la prepare a su gusto (con esencia de vainilla o canela, por ejemplo)
En mi casa somos mucho de hacer crema pastelera para casi todo, incluso hemos ido adaptando la receta, espesándola menos, para poder comerla "a cucharadas" (esto es lo que pasa cuando tu abuelo tiene gallinas y, por tanto, yo la nevera llena de huevos)
Tras muchas pruebas con resultados muy dispares, me he quedado con esta receta inspirada en la de Iñaki Oyarbide. Considero que es la mejor que he probado y tiene la enorme ventaja de que utiliza bastantes huevos (lo que la hace una receta de "aprovechamiento" cuando están a punto de pasarse)
Ingredientes:
- 1l leche
- 10 yemas huevo
- 100 gr mantequilla punto pomada
- 200 gr azúcar
- 60 gr maicena
- 1 rama canela
Preparación:
Cocemos la leche con la canela 10 minutos a fuego lento (cuando este
templada quitar un poco para diluir la maicena). Es importante que la leche no hierva ya que se podría llegar a cortar.
Por otro lado mezclamos la mantequilla con el azúcar e incorporamos las yemas una a una. A continuación, añadimos la maicena a la mantequilla enérgicamente para que no formen grumos.
Finalmente, incorporamos la mezcla a la leche y removemos con unas varillas para evitar que las yemas cuajen y se formen grumos.
Finalmente, incorporamos la mezcla a la leche y removemos con unas varillas para evitar que las yemas cuajen y se formen grumos.
Cocemos unos 10 minutos más a fuego lento sin parar de remover para evitar que la mezcla se “agarre”. Cuando alcance la textura deseada, la retiramos del fuego y la dejamos reposar antes de utilizar.
En cuanto a su degustación, como ya he adelantado, la crema pastelera puede resultar muy útil. Además de ser base para otras recetas, se utiliza como relleno o guarnición en muchos otros postres: en cañitas, clafoutis, napolitanas, petit choux, tarta de frutas, tarta de galleta, etc.
Espero que la disfrutéis!