La leche merengada se basa en la mezcla de leche y clara de huevo, lo que lo hace muy nutritivo y con un aporte calórico relativamente bajo.
Hoy en día seguramente nos parezca "raro" tomar leche merengada habitualmente pero, en el siglo XVIII, esta bebida era tan popular en los cafés como puede serlo ahora la coca-cola (de hecho, se menciona en obras como Fortunata y Jacinta de Benito Perez Galdós)
Los pasos a seguir para preparar este helado son prácticamente iguales a la receta base de la leche merengada:
- 500 ml de leche
- 100 gr de azúcar
- 2 claras de huevo
- La piel de un limón
- Una rama de canela
Preparación:
En primer lugar, ponemos la leche con la canela y la piel de limón en un cazo a fuego lento. Cuando la leche rompa a hervir, añadimos el azúcar. Dejamos que infusione unos minutos y, seguidamente, metemos la mezcla en la nevera. Cuando esté fría, retiramos la piel de limón y la canela y reservamos.
Por otro lado, montamos las claras hasta que queden a punto de nieve fuerte (podéis incorporar una cucharada de azúcar para que queden más duras).
Incorporamos lentamente las claras a la leche que teníamos reservada (es importante que esté bien fría).
Finalmente, ponemos la mezcla en la heladora y programamos 45 minutos.
Si no disponéis de una heladora, añadimos la mezcla en un recipiente y lo metemos en el congelador. Pasada una hora, revolvemos para que no se cristalice. Repetimos el procedimiento al menos dos veces más.
¡Que paséis un buen fin de semana!
