Buñuelos

Como ya he mencionado alguna vez, uno de los panaderos que más me ha inspirado y animado en la cocina ha sido Richard Bertinet. De hecho, la mayoría de los panes que suelo preparar en casa están basados en las recetas de su libro "Dought" o "Panes"


En éste explica cinco masas básicas (masa blanca; masa de aceite de oliva; masa morena; masa de centeno, y masa dulce) para que, a partir de ellas, se puedan elaborara variados panes deliciosos y, a menudo, inusuales.

Richard Bertinet empezó su oficio de panadero en Bretaña, en el Grand Moulin de París, y posteriormente se trasladó a Inglaterra donde obtuvo varios galardones cuando ostentaba el cargo de jefe de cocina de "The Silver Plough de Pitton", en Salisbury. Tras un tiempo como director operativo del Grupo Novelli de restaurantes, Richard fundó "The Dough Co" en el año 2000, donde elaboró panes especializados para diferentes cadenas de supermercados y ejerció como asesor de negocios relacionados con la restauración. Sus clases para las escuelas de cocina eran muy concurridas, por lo que creó su propia escuela, la "Bertinet Kitchen" que, actualmente, tiene un gran éxito entre cocineros de todo el mundo.



La receta de hoy, a pesar de que en un principio no parezca tener ninguna relación con el pan, proviene de este gran autor. Además, en mi zona es uno de los postres más típicos del carnaval (junto a las "orellas", "rosquillas" o "filloas") y resulta perfecta para elaborar en días lluviosos y tristones como los que nos esperan esta semana (jo!)

Ingredientes: (masa dulce)

500g de harina de fuerza
15 g de levadura fresca
250ml de leche
2 huevos grandes
60 g de mantequilla a temperatura ambiente
40 g de azúcar
10g de sal



Elaboración:

En primer lugar, templamos un poco la leche. Por otro lado, incorporamos la harina en el cuenco del robot de cocina y la frotamos con la levadura para así deshacerla. Ponemos la amasadora en marcha (a la velocidad mínima) y añadimos la mantequilla, los huevos, el azúcar, la leche y, por último, la sal. Mezclamos durante 2 minutos y, a continuación, subimos un poco la velocidad y mezclamos unos 5 minutos más, hasta que la masa esté lisa y elástica (también se puede amasar a mano siguiendo lo mismos pasos). La retiramos del cuenco y formamos bolas de unos 20 gr. aproximadamente que incorporaremos en la bandeja del horno previamente enharinada (dejando una ligera separación entre ellas para que no se junten al levar). Las tapamos con un paño y dejamos levar durante 1 hora o hasta que haya doblado su volumen.


Una vez pasado el tiempo de reposo, calentamos aceite a temperatura media en una cacerola o sartén (lo suficiente como para que los buñuelos queden cubiertos) Cuando esté bien caliente, añadiremos los buñuelos y los freiremos por ambos lados hasta que queden ligeramente dorados. Los retiramos con una espumadera y los ponemos sobre papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.


En cuanto a la degustación, yo los suelo pasar por azúcar glas o azúcar y canela. Otra opción es rellenarlos con crema pastelera o incluso con alguna mermelada: quedan deliciosos y, curiosamente, desaparecen enseguida!!!


Espero que os guste mi propuesta
¡Que paséis una muy buena semana!

 

@puntodenievemadrid

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